Las Noticias

Las Noticias va ser un diari fundat a Barcelona el 1896 per Rafael Roldós i Viñolas sota el nom Diario Ilustrado de Avisos, Noticias, Anuncios y Telegramas. Sempre va pertànyer a la família del fundador, que el sostenia en combinació amb la seva agència d’anuncis. Publicat en castellà i d’ideologia centrista, Las Noticias va ser portaveu de la UGT durant la Guerra Civil. No era un diari gens donat a expressar opinions pròpies i va adquirir la seva major difusió durant la Primera Guerra Mundial.  Durant aquest període el diari va practicar una estricta asèpsia informativa, que va servir als lectors ocasionals del diari com a mitjà de manisfestació pública de neutralitat. La direcció llavors es va encomanar a Juan Barco, i en la redacció hi figuraven Lluís Almerich, Josep Miró, Emili Tintorer, Màrius Verdaguer, Alfred Pallardó i Manuel Brunet. A més, Josep Pla va començar a Las Noticias la seva activitat com a periodista. Va ser editat fins el 25 de gener de 1939. A partir d’aleshores ja no estava autoritzat, i sense esperances de poder reaparèixer es van vendre les seves instal·lacions el 1955 a El Correo Catalán, que començava a expandir-se.




[FRAGMENT]                                              Las Noticias, sábado 26 de noviembre de 1905

Los sucesos de la noche

Las primeras noticias

Como si obedecieran a una consigna, esta noche a las nueve comparecieron en la Plaza Real varios jefes y oficiales del ejército, pertenecientes a distintos cuerpos, vestidos de uniforme y con sable y teresiana la mayor parte.

Lo que hablaban en los grupos, lo que acordaron, nos fue imposible saberlo en los primeros instantes: tal era la reserva que guardaban y su actitud poco comunicativa; pero cuando se creyeron todos reunidos, dividiéndose en grupos, u unos por la calle de Leona, otros por la de Zurbano, y los más por la calle de Tres Llits, se dirigieron a las redacciones de los periódicos ¡Cu-Cut!, La Tralla y La veu de Catalunya, seguidos de transeúntes a quienes había despertado la curiosidad, reunión tan misteriosa.

En el ¡Cu-Cut!

Una vez frente a la imprenta del semanario ¡Cu-Cut!, varios oficiales, viendo que la puerta estaba cerrada, la echaron abajo con un hacha, y una vez dentro, empastelaron algunos moldes, sacando a la calle gran número de periódicos y libros, con los que hicieron un auto de fe.

Estando en esta operación, se presentó el gobernador civil, quien trató de apaciguar los ánimos, aconsejándoles que se retirasen, contestando los oficiales con gritos de ¡Viva España!, que eran repetidos con aplausos por el público que allí se había congregado.

Como el gobernador insistiese en que se retirasen, se oyó una voz que dijo “En lugar de permitir que se insulte a España, más valdría que fuese a sorprender las timbas”.

Luego la manifestación se dirigió por la calle de Aviñó, Fernando, Raurich y Boqueria a la del cardenal Casañas, donde existe la redacción del ¡Cu-Cut!

Al pasar por en frente del Círculo Carlista, de la calle de Aviñço, los socios salieron al balcón aplaudiendo y dando gritos de ¡Viva España!

Como la redacción del ¡Cu-Cut! estaba cerrada, la forzaron, sacando a la calle varios papeles, haciendo también con ellos un auto de fe; como entre los papeles quemados había algunos libros, de los cuales algún curioso tratara de apoderarse, los oficiales les obligaron a que los echaron a la hoguera.

Varios oficiales sacaron un cajón con dinero, entregándolo al gobernador, y éste, a su vez, a un inspector de policía y varios agentes.

         En La Veu de Catalunya

A pesar de las órdenes del gobernador para que se retirasen, la manifestación se dirigió hacia la redacción de La Veu, pero como este colega tenía cerrada la puerta de la escalera, subieron al balcón logrando penetrar en la redacción y sacando varios papeles, documentos y muebles que arrojó a la calle, pegándoles fuego.

Como alguno de los que estaba arriba principiase a destrozar el letrero, todos los oficiales a una voz protestaron, diciendo que el escudo de Cataluña se respetara, siendo recibido esto con aplausos y gritos, de “¡Viva Cataluña española! ¡Viva España! y ¡Viva el Ejército!”.

Mientras se estaba quemando lo que habían tirado desde el balcón se presentó en la Rambla el capitán general interino, general Casteliví, quien ordenó que todos los oficiales le siguiesen, y éstos, obedientes y precedidos por el gobernador civil y capitán general, se dirigieron al Gobierno militar.

Allí el general Casteliví les dijo que lamentaba lo ocurrido, y que era su compañero de todos los oficiales, por lo cual les suplicaba que se retiraran como así lo hicieron.

         Por las Ramblas

Los oficiales, en pequeños grupos, y algunos aisladamente, subían las Ramblas, siendo aplaudidos unas veces y silbados otras; cuando ocurría esto último tiraban de los sables y repartían a diestro y siniestro, ocasionando varios heridos.

Nos aseguran que cuando los oficiales oían gritar “Muera España”, se echaban encima y obligaban a gritar “Viva España”. También nos dicen que fueron muchos los paisanos que hicieron causa común con los militares.

La guardia civil y la policía

No tan pronto como hubiera sido de desear, apareció en las Ramblas la guardia civil, dispersando grupos y llevando alguna tranquilidad a los ánimos. Las carreras y los sustos fueron innumerables, y cada cuarto de hora veíase a los transeúntes tomar por asalto los portales, para evitar consecuencias.

La policía fue impotente para reprimir a los manifestantes. Con el capitán general interino y el gobernador civil de la provincia, vimos al jefe de la policía señor Tressols y muchos agentes.

A las diez y media de la noche, las Ramblas presentaban un aspecto extraordinario. Los grupos eran numerosos y las puertas de los principales establecimientos que acostumbran a estar abiertas hasta hora avanzada de la noche, se hallaban cerradas. Parejas de la guardia civil patrullaban por las calles.

Protestas

En nuestra Redacción se presentaron varios grupos de transeúntes, rogándonos hiciésemos constar su más enérgica protesta por los actos realizados por los militares. 



Comentari sobre Las noticias i La Cuartelada


Aquest article, publicat al diari Las Noticias el 26 de novembre de 1905, destaca per la seva ambigüitat. Segurament es pretén precisament donar un missatge ambigu per no donar una mala imatge a cap dels dos bàndols. Com ja s’ha dit, el diari tracta la notícia des de la neutralitat per tal d’evitar la censura i el possible conflicte entre el bàndol dels militars i el bàndol de l’esquerra. La notícia dels fets del Cu-Cut! pretén mostrar un to no posicionat. Tot i així, per exemple, en el següent fragment es pot veure una mica de posicionament, ja que creuen que la guàrdia civil podria haver fet més si hagués arribat abans.

"No tan pronto como hubiera sido de desear, apareció en las Ramblas la guardia civil, dispersando grupos y llevando alguna tranquilidad a los ánimos."

Al llarg de la notícia, es repeteix força “Viva España!”, la qual cosa podria donar peu a pensar que el diari donava suport als militars, com en el següent exemple.

"Estando en esta operación, se presentó el gobernador civil, quien trató de apaciguar los ánimos, aconsejándoles que se retirasen, contestando los oficiales con gritos de ¡Viva España!, que eran repetidos con aplausos por el público que allí se había congregado."

Ara bé, també es podria pensar que el diari es limitava a reproduir una frase pronunciada nombroses vegades pels militars durant els fets del Cu-Cut! Això no obstant, cal destacar que la redacció dels diaris mai és del tot objectiva.

Las Noticias només va tractar els fets del Cu-Cut! el dia després, això denota que els fets van ser com un tabú del qual no es parlava per a no ser censurat. En canvi, altres diaris en van parlar fins passats tres dies. És el cas de La Vanguardia, que el dia 26 va exposar el que havia passat, el 27 va explicar les reaccions de la gent davant dels fets i el dia 28 va publicar una inserció en què es feia una crida a qualsevol persona que pogués aportar algun testimoni respecte el fets ocorreguts per ordre del jutge del districte de la Lonja. La Vanguardia, a diferència de Las Noticias, expressa clarament la seva opinió sense ambigüitats. El fragment següent reflecteix el seu clar posicionament:

“No queremos erigirnos en jueces de un pleito en el que se invocan agriamente mutuos agravios, pero sí hemos de protestar de que el tal pleito se ventile por medio de la violencia y de la agresión. Hemos de protestar ante y sobre todo de que un día por un motivo y otro día por otro, se convierta a Barcelona en campo de pelea y en teatro de tristes escenas cuyas consecuencias morales y materiales pueden ser desastrosas”.